miércoles, 7 de marzo de 2012

Tratamientos neurobiológicos


TRATAMIENTOS NEUROBIOLÓGICOS

Neurobiología de las adicciones:

En la neurobiología de las adiccíones participan mecanismos cerebrales cuya función de recompensa de la droga controla la conducta mediante intervenciones en los mismos mecanismos biológicos que explican el control de las conductas alimentarias o de la satisfacción sexual que son coordinados por recompensa, localizados en el circuito mesocorticolímbico. El estudio de la acción de las diferentes drogas sugieren un denominador común para la capacidad de abuso de las distintas sustancias psícoactivas, mediado por un complejo sistema de receptores neuronales.

Se conoce con bastante certeza las funciones, los circuitos y los neurotransmisores que son activados por el uso y abuso de sustancias como los opiáceos, la nicotina, el etanol y el cannabis. Sin embargo, su funcionamiento es complejo y se requieren nuevos estudios experimentales para entender en forma cabal su modo de acción.

Esto que aquí se muestra es la conclusión final de un artículo que trata la neurobiología de las adicciones, si se requiere más información aquí está el artículo completo:

http://www.psiquiatriabiologica.org.co/avances/vol2/articulos/articulo5.pdf
















Parte1
















Parte 2



Neurobiología del alcoholismo:

La terapia farmacológica del alcoholismo abarca todas sus fases, desde los aspectos puramente orgánicos a la contribución de la supresión total de la ingesta. Sin embargo, la administración de estos medicamentos tiene muy poco valor si nos olvidamos de las dimensiones sociales de esta enfermedad, dimensiones que deben ser tenidas en cuenta para establecer una estrategia terapéutica eficaz.

Esto que aquí se muestra es la conclusión final de un artículo que trata la neurobiología del alcoholismo, si se requiere más información aquí está el artículo completo:




Neurobiología de la depresión


Se está volviendo cada vez más evidente que la depresión es una enfermedad sistemática heterogénea, que involucra un conjunto de neurotransmisores diferentes, neurohormonas y vías neuronales. La noción de que la depresión es el resultado de un simple proceso hereditario, o de un evento vital traumático que en última instancia lleva a la deficiencia de un neurotransmisor único, es simplemente insostenible por la evidencia.

Ahora se asume que la depresión puede resultar de una interacción compleja entre predisposición genética a la enfermedad y eventos vitales adversos tempranos. Esto afecta a distintos sistemas de respuesta relacionados con el estrés, la hiperactividad y los cambios de humor.
Estas perturbaciones neurobiológicas pueden persistir hacia la adultez, conduciendo a un sistema de respuesta al estrés hipersensible, que sobre-reacciona a todas las formas de estrés en los adultos, incluyendo eventos de la vida diaria.

Se hipotetiza que este sistema de de respuesta al estrés hipersensible subyace en parte a la vulnerabilidad neurobiológica a la depresión y a la ansiedad, probablemente por la exposición a estrés crónico repetitivo.

La limitación para esta teoría es que muchos pacientes deprimidos aparentemente carecen de uno de los factores de riesgo mencionados.

Los nuevos hallazgos en la neurobiología de la depresión han llevado a una mejor comprensión de la acción de los antidepresivos, encontrándose que retornan las alteraciones de un sistema de respuesta (sistema CRF) a lo normal.
Agentes nuevos, son aún experimentales, pero llevan la promesa de un mejor tratamiento antidepresivo, especialmente para pacientes refractarios, y tienen un perfil más tolerable de los efectos secundarios comparados con el de los agentes disponibles actualmente.

Esto que aquí se muestra es el resumen de la conclusión final de un artículo que trata la neurobiología de la depresión, si se requiere más información aquí está el artículo completo:

martes, 6 de marzo de 2012

Empleo

Si a alguien le interesa algún trabajo relacionado con este campo, que visite el siguiente enlace, aunque solo haya encontrado este en toda Europa...:

http://www.opcionempleo.com/wbuscar/empleos?s=neurobiolog%C3%ADa&l=Europa&lid=10

Curiosidades

La neurobiología de un Dios inexistente



Dios existe y está en nosotros, ¡tenemos pruebas de ello cada día!
Supongamos que yo le hago a usted una aseveración como ésta. A lo mejor a usted le gustaría comprobarlo, convencerse usted mismo. A lo largo de los siglos ha habido mucha gente que ha afirmado la existencia de Dios, pero ninguna prueba real de su influencia en nuestro mundo. ¡Qué oportunidad!

- ¡Muéstremelo! – me dice usted

- La percepción de la belleza y el amor, la empatía y el altruismo en nuestra relación con los demás, nuestra conducta moral diferenciando lo Bueno de lo Malo… -le contesto yo.

Usted cavila durante unos instantes, repasa todas esas cualidades de la conducta humana, pero no ve la influencia de Dios por ninguna parte.

- ¿Dónde está Dios ahí? –me pregunta.

- Oh, está ahí, en todas esas cualidades –contesto yo moviendo la mano vagamente-, lo que ocurren es que pasa desapercibido en el día a día, si uno no lo estudia con detalle.

Entonces usted me trae un grupo de individuos para evaluar en ellos su capacidad para percibir la belleza y el amor y así demostrar que la causa de dichas cualidades tan humanas sólo puede ser explicada a través de la inspiración divina.

- Buena idea –replico-, pero me olvidé de decir que la belleza y el amor no son el mejor ejemplo para observar la acción de Dios. La activación de áreas del cerebro como la corteza cingulada, la corteza orbitofrontal y otras áreas motoras podrían explicar nuestra percepción de la belleza y el amor (1).

Me propone entonces estudiar en la conducta de los individuos la empatía y el altruismo al someterlos a situaciones límite para poner de relieve estas conductas sociales y por tanto ver la influencia de Dios.

- Buena idea, -le digo de nuevo- pero la influencia de Dios no se verá de manera nítida en la empatía y el altruismo ya que tienen un sustrato neurobiológico bien descrito. Estas capacidades sociales dependen de la actividad de distintas áreas de la corteza cerebral, el hipotálamo o la amígdala (2).

Entonces me propone utilizar un protocolo para estudiar en estos sujetos la toma de decisiones morales. “De esta manera deberíamos ser capaces de revelar la sagrada influencia divina”, dice usted cargado de razón.

- Buena idea, -replico-, pero Dios no dirige de manera directa nuestras decisiones morales ya que dependen en gran parte de la actividad de la corteza prefrontal ventral (3). De hecho, se ha demostrado que lesiones en estas áreas crean un conflicto en nuestra visión de lo Bueno y lo Malo. Incluso –le digo convencido- se ha sugerido que los psicópatas pueden tener dañada esta área cerebral

Y así sucesivamente. Yo contrarresto cualquier prueba conductual que usted me propone realizar convencido de que en esas pruebas la influencia divina no es necesaria o no aparecerá.Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre un Dios que no actúa en nuestra percepción de la belleza y el amor, no influye en nuestra relación con el prójimo y tampoco dirige nuestras decisiones morales…, y un DIOS INEXISTENTE? ¿Qué significa decir que mi Dios existe? Al final, lo que yo le pido que haga es acabar aceptando, en ausencia de pruebas, lo que yo digo.

¿Qué es la neurobiología?


¿Qué es la neurobiología?
La neurobiología es el estudio de las células del sistema nervioso y la organización de estas células dentro de circuitos funcionales que procesan la información del ser humano o de los animales en general.
Es una subdisciplina tanto de la biología como de la neurociencia. La neurobiología difiere de la neurociencia, que ya ofrece un campo más amplio de relacionado con cualquier estudio científico del sistema nervioso.